8/08/2005

Miguel


Desde mi punto de vista, el tango danza (no el coreográfico sino el de pista real) es hoy la expresión exitosa del tango en el mundo. No podría serlo la poesía porque lleva un lenguaje que transmite vivencias particulares porteñas surgidas de migraciones externas e internas, de épocas muy diferentes. La problemática y las emociones de hoy son diferentes, nostálgicas pero entendibles para los porteños, quizá intuibles para los que hablan español, pero bastante impenetrable para los no hispano parlantes. En cambio, la música es compleja y de una calidad inusual para una expresión popular (el único caso similar es el jazz, expresión de fenómenos muy complejos de la integración negra) y la danza es universal. Pero el tango, a diferencia del jazz negro, encorsetado por el puritanismo de un país anglosajón, permite el abrazo intenso entre un hombre y una mujer, meciéndose a compás a lo largo de toda una tanda. Es un permiso que trangrede los códigos de la cultura occidental, tan lejano y prohibitivo del placer, sobre todo el del contacto corporal. No sólo esto, es una escena teatral, como en algún lugar mencionás, esencialmente perturbadora. El hombre como actor de una masculinidad acentuada, en su postura, en el caminar, en la contención y seguridad del abrazo, la pisada y la marca. La mujer actúa su femineidad en la seducción y la entrega. La mujer encuentra la fantasía de un hombre que sabe lo que hace y la lleva con seguridad (en esta escena teatral, afuera es otra historia). Qué otra cosa puede partirle el bocho a una mina más que esto en los tiempos de la posmodernidad? Las feministas se hacen pis igual. Y para el tipo, una mirada y la mina, desconocida, quizá un bombonazo, se levanta y se le entrega dulcemente al abrazo, se conecta y se desvive para seguirlo...?. No existe!!!. Yo creo que esto es lo que hace que el tango no sea moda pasajera: pega y mata. Pero exige el precio de aprenderlo. Es un rito para iniciados. Que se disfruta más que iniciarse en la masonería..... Si tuviera el tupé de dedicarme a la enseñanza, transmitiría algo de esto a los principiantes... 
A la milonga y al tango le falta discurso. A los milongueros, no los veo proclives a conceptualizar este fenómeno. (No los veo proclives a conceptualizar demasiado, en realidad). 

Aucun commentaire: